El hábito coral
El hábito coral (habitus choralis) es la vestimenta que usan los clérigos dentro de la iglesia cuando no están revestidos para celebrar un acto litúrgico, como ocurre cuando rezan el Oficio divino, participan de una Misa comunitaria o pontifical sin concelebrar o ingresan o se retiran de la iglesia. Toma su nombre del coro, nombre con que se conoce a aquella parte de la iglesia separada del presbiterio donde se ubica el clero que no participa directamente en la función litúrgica y que está dispuesta bien detrás del altar, bien en una sala lateral y contigua a éste. No se debe confundir esta vestimenta con el hábito de calle, el hábito piano ni con el traje civil extraordinario.



Hábito civil o de calle
consiste en la vestimenta de uso diario prevista para el clero. Aunque se permite el uso del clergyman (canon 284 CIC), la prenda tradicional que distingue a los eclesiásticos es la sotana negra
El hábito o traje piano
se llama así por haber sido el papa Pío IX quien hizo obligatorio su uso en 1851 tras volver del destierro de Gaeta. Se emplea en todas aquellas ocasiones solemnes que no suponen una celebración litúrgica, como banquetes, audiencias, recepciones, cenas, conciertos, etcétera, según las convenciones de protocolo del lugar. Salvo el Papa, la sotana que compone el hábito piano es negra. Los seminaristas, sacerdotes, obispos, capellanes de Su Santidad y cardenales se distinguen por el color de su fajín, botonadura y solideo (también por el de sus ribetes y bocamangas en el caso de obispos y cardenales). Éste es azul para los seminaristas, rojo para los cardenales, morado para los prelados de honor, púrpura para los obispos, y negro para sacerdotes. En el caso del Papa, toda su vestimenta es blanca, salvo la muceta.
Por cierto, para los eclesiásticos que pertenece a alguna orden religiosa que tiene su propio hábito (benedictinos, franciscanos, dominicos, etcétera), éste se usa en lugar de la sotana y con las adiciones propias del traje piano.